lunes, 28 de febrero de 2011

ARTE Y CIENCIA EN EL CUIDADO


Definir la Enfermería como ciencia y arte, arrastra consigo una tradición que se remonta al origen mismo de los pueblos, de la sociedad. Porque la Enfermería es mucho más que un oficio, es una ciencia en la que se conjugan el conocimiento, el corazón, la fortaleza y el humanitarismo. Como dice M. Patricia Donahue en su maravilloso libro La historia de la enfermería, su verdadera esencia reside en la imaginación creativa, el espíritu sensible y la comprensión inteligente que constituyen el fundamento real de los cuidados de enfermería.
Es arte, porque emana de la sensibilidad y creatividad inherente a determinadas personas que se dedican a lo más noble, el cuidado a la persona, restaurando su salud para una mejor condición de vida, fortaleciendo a quienes cuida, en su aspecto, físico, psíquico, familiar e inclusive espiritual; como ciencia, tiene un cuerpo de conocimientos teórico, filosófico propio, que le permite imponerse de forma dinámica, a las constantes transformaciones propias de un mundo globalizado.

En este contexto, la disciplina de enfermería, se abre continuamente a nuevos temas, enigmas y acciones, porque su principio es Ético, al restaurar el cuerpo y la mente, protegiéndonos en su integralidad, siempre en armonía con el respeto que se debe tener a la dignidad ostentada por la persona humana.

En la actualidad enfermería, ha diversificado sus competencias y actividades relacionadas con la salud, las enfermeras y enfermeros, cuidan, educan, dirigen, aconsejan y también investigan. Su trabajo actualmente está marcado por la polivalencia, la flexibilidad y la multidisciplinariedad, esto ha ocasionado que la Enfermería profesional apunte al desarrollo de un espíritu analítico y globalizado, con el dominio de competencias técnicas de alto nivel manteniendo el calor humano y la simplicidad en el contacto.

Enfermería como toda profesión exige en su práctica una vocación indesmallable, que se caracteriza por un espíritu práctico y equilibrado, de tal modo que se convierten en observadores sensibles de las necesidades de niños, jóvenes, adultos y ancianos, ya sea en el contexto familiar o social. Estas cualidades hacen de las enfermeras y enfermeros, la columna vertebral de la atención de salud en todo el mundo, convirtiéndose en defensoras de los derechos de las personas ante las inequidades de la salud humana.

Hoy en día la sociedad reconoce el gran papel que desenvuelve el profesional de enfermería ante problemas cotidianos como, la desnutrición, saneamiento inadecuado, violencia, morbilidad y mortalidad materna y los numerosos riesgos a los que están sometidos los niños. Es una luchadora incansable contra la pobreza extremando sus cuidados, convirtiéndola en líder del avance de los pueblos en que ella se desenvuelve. Estos detalles, tal vez resulten muy cortos para describir la importante labor que la enfermera y enfermero cumple hoy en día.


 

“La enfermería es un arte y si se pretende que sea un arte requiere una devoción tan exclusiva,
una preparación tan dura, como el trabajo de un pintor o de un escultor,
pero ¿cómo puede compararse la tela muerta o el frío mármol con el tener
que trabajar con el cuerpo vivo, el templo del espíritu de Dios?
Es una de las Bellas Artes; casi diría, la más bella de las Bellas Artes”.
Florence Nightingale